Tengo alma de freelance, lo sé. Pasar todos los días delante de un ordenador de 9 a 8, con el excel abierto y sumando y restando filas y columnas, generando informes, reportando datos, consolidando monedas, conciliando aplicaciones... creo que no va mucho con mi forma de ser, soñadora, habladora, alocada, indisciplinada,inquieta. Y sobre todo, echo de menos no tener una recompensa "social". El trabajo de oficina no es vocacional, no es demasiado gratificante ni es altruista. Es un mercado como cualquier otro y rigen leyes de supervivencia. No salvas vidas, ni enseñas a niños ni impartes justicia. Por eso necesito hacer otras actividades en el tiempo libre, para encontrar un poco más de sentido a madrugar por las mañanas.
A veces me da por pensar cómo organizaría mi propia mini empresa, qué horario tendría, seguramente se acompasaría al ciclo del metabolismo (después de comer no puedes/debes sentarte en una mesa a trabajar, si no te duermes es un milagro). Y lo que más me fascina es decidir a qué voy a dedicar mis horas, a quién quiero a ayudar. Imagino la satisfacción que se debe sentir cuando sabes que has hecho bien tu trabajo, que has contribuido a crear una mejora en otra organización o en la sociedad o en otra persona y que además ese trabajo revierte directamente en ti. También es cierto que en estos momentos imaginativos no veo problemas con clientes morosos, escasez de proyectos, morirme de hambre, no poder pagar el alquiler ni cosas por el estilo. En estos momentos todo son ventajas.
Sé que en los tiempos que corren no me puedo quejar de tener un sueldo a fin de mes y de poder permitirme el lujo de imaginarme chorradas. Reconozco que por culpa de Internet fantaseo más de la cuenta...
Foto de Vanessa Colyer Tay, via The Design Files
Dream on Ana! Comparto por completo lo que dices... asi que si alguna vez decides (espero que si) dejar el "vlookup" por algo que te aporte un pelín mas, te enviaré mi cv... eso si seré freelance.... que para eso tengo un Mac.... Quién sabe? A lo mejor la empresa de futuros sobre berberechos no era mala idea....
ResponderEliminarPor si acaso, dejo banda sonora (al hilo) para amenizar el viernes... http://www.youtube.com/watch?v=7WT_yi5KpuI
Siempre fantaseamos con ser mejor que nuestros jefes,pero dicen que cuando estás ahí se te olvida todo (espero que no, por si tenemos la oportunidad)
ResponderEliminarNosotras deberíamos ser profesoras de autoescuela para ayudar a lo que pasaron por nuestro infierno, jeje!
Un saludo!
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ResponderEliminarHola Ani!!
ResponderEliminarMmm..hay resquemor en el trabajo eh?? Bueno, cuando yo tenga uno ya te contare cuantos pelos me he arrancado/se me han caido al día..
Para alegrarte un poco te voy a decir algo que no creo que sepas (ni yo si no estuviera tan aburrida mirando tonterías por internet). Y es que "Ani" da nombre a una ciudad fantasma, rastrojo de lo que un día fue la ccapital de un reino armenio, que ocupaba parte de Armenia y Turquía.. te envío el link de wikipedia para que veas las fotos, pero no son demasiado inspiradoras, o si?
http://en.wikipedia.org/wiki/Ani
Qué gracia lo de la ciudad de Ani!! Por cierto, de aquello que fue una "capital" no quedan más que tres montículos, pero se palpa el antiguo esplendor, jeje.
ResponderEliminarJorge, aún no he tenido el gusto de presentarme al Blogger y tampoco tengo prisa.
Doctora, ¿se imagina a nosotras de profesoras de autoescuela enseñando a los alumnos a hacer pirulas sin que les pillen?¿o como llorar correctamente en caso de que les cace la poli? creo que haríamos un gran bien a la sociedad.