A las cuatro de la mañana nos levantamos el viernes pasado para empezar nuestro viaje con David y Alana, nuestros amigos/vecinos/compañero de trabajo de P/compañera mía de yoga. Ellos tan despiertos y habladores y nosotros sin poder siquiera abrir medio ojo. Vaya horas, por el amor de Dios. Es lo que pasa cuando te echas amigos guiris.
Ana. 6 a. m.
A la hora del desayuno llegamos a Rainbow Beach, el pueblo donde se supone que está el puerto para coger el ferry, y aluciné. Qué puerto ni que nada. El barco se cogía en la mismísima playa y para llegar a él había que conducir por la playa previo cambio de presión de los neumáticos del coche. Podéis intuir que en este punto de mi vida yo no sabía que la presión de las ruedas se pudiera cambiar en algún sitio que no fuera en un taller.
Al llegar a Fraser, empezó la aventura. Lo primero sorprendente es que todas la carretera principal de la isla es la playa y tiene limitaciones de velocidad, señalización y de todo. Lo segundo sorprendente es que la playa también sirve de pista de aterrizaje de pequeños aviones. Y creedme que aterrizan, vimos dos.
Avión en la playa
Llegar a nuestro resort, que estaba situado en el lado contrario de la isla, nos costó más de una hora, y eso que sólo teníamos que recorrer 30 km. Pero 30 km de barro, arena, baches, ramas, animalitos cruzando. El resort estaba genial, muy limpio y cuidado, con piscinas mirando al mar, pero a mí me daba la sensación de estar viviendo en una especie de hotel de 4 estrellas en medio de Parque Jurásico, como decía P. Por ejemplo, me resultó muy curioso que el staff del hotel estuviera compuesto en su mayoría por rangers (guardabosques), con sus sombreros australianos y la riñonera de primeros auxilios a cuestas. También se me hacía "extraño" estar en la piscina mientras por la orilla paseaban lagartos enormes o pájaros de colores. Todos en amor y compañía. Ver para creer.
Nuestro bungalow en Kingfisher Resort
Bichos que normalmente te encuentras en cualquier piscina municipal española
Kingfisher Resort
Y en cuanto a la isla, sobran las palabras. Aquí tenéis unos ejemplos de las cosas que se pueden ver y hacer en ella.
Lago Wabby (perdonad la baja calidad del video)
Y como siempre ocurre al final de unas vacaciones en la playa, llegó el atasco.
Todas las fotos y los videos son de Ana y P