Enganches y desenganches

Lo sé, llevo mucho tiempo sin escribir absolutamente nada. Estoy desenganchada.

Noviembre ha sido un mes complicado, tanto en el trabajo como personalmente. Han sido semanas de llegar tarde a casa, cansada, sin ganas de esforzarme en nada, ni siquiera en escribir. A veces ocurre que necesitas contar las cosas, expulsarlas, escribir, y sin embargo otras temporadas son más introspectivas, no apetece exteriorizar demasiado, simplemente dejar que las cosas sigan su curso y no interferir in the circle of life.

Así he estado estas semanas, debe ser cosa del invierno. Debe ser que estoy hibernando.

Sin embargo algo me acompaña en mi cueva....Millenium!! La semana pasada empecé Los hombres que no amaban a las mujeres, el primer libro de la trilogía y ahora estoy enganchadísima. Debo ser de las últimas que ha descubierto este libro pero no importa, es adictivo igualmente. No recuerdo otro libro que haya leído últimamente que me haya enganchado tanto. Probablemente el último fue uno de los que califican literatura chic-lit (basurilla glamourosa, lo sé es penoso)...Sushi para principiantes! Amor total. Dios mío que sinvivir con las tribulaciones de la joven periodista enamorada de su jefe a su vez enamorado de otra jefa con más estilo pero con menos corazón que ella.

Y ése es uno de los últimos enganches, pero como Sushi para principantes también han sido torturas del desvelo La casa de los espíritus, La sombra del viento, El penúltimo sueño, Juntos, nada más,...¿alguno más?

Ilustración de Kat MacLeod (The Jackie Winter Group)

Pd. Ya en serio, disculpad mis intermitencias en el blog. No han sido tiempos fáciles.

Proyectos navideños

Ya tengo entretenimiento para lo que queda hasta Navidad...un proyecto diy (do it yourself) de decoración navideña para la casa del sofá naranja!! Viendo el post de Pia Jane Bijkerk he encontrado la fuente de inspiración para crear mis propios adornos caseros.

Me gusta especialmente el árbol de navidad hecho sobre la pared con cartones y estrellitas de papeles de regalo...También me parece muy original el reno y la corona de círculos para la entrada de casa!

Ya os iré mostrando el resultado!

Feliz miércoles..

Todas las fotos pertenecen a Inside Out via el blog de Pia

Puente review

Hoy ha sido fiesta en Madrid, lo que significa que he dormido hasta muy tarde y he vagueado todo el día, como siempre hago cuando las circunstancias lo permiten. Y como novedad, también me he recuperado del fin de semana caótico en Valladolid. Ésta ha sido la sucesión de hechos de los últimos días.

El viernes llegué del trabajo a las nueve de la noche (lo sé, una mierda). Salí con P. a cenar por el barrio, aunque lo que de verdad necesitaba es que me diera un poquito de aire. A las doce ya estaba atrapada en sueños.

El sábado nos levantamos (tarde) y pusimos rumbo a Valladolid. Tres amigos del cole de Salamanca celebraban su cumpleaños allí, así que era un buen plan para un fin de semana de puente. Como salimos tarde de Madrid, no llegamos a Valladolid hasta las tres y media de la tarde y con un agujero en el estómago. Muertos de hambre como estábamos sólo pudimos tomar dos pinchos, pero unas cuantas cañas más. Después fuimos todos a tomar café, jugar a los dardos y seguir tomando cañas. Menudas risas, qué bien lo estábamos pasando...hasta que se me ocurrió la idea de ir al hotel a descansar un rato para poder aguantar la noche...Lo siguiente que recuerdo es una llamada de mi amiga P. a las doce y media de la noche preguntándo dónde nos habíamos metido. Corriendo a toda pastilla nos duchamos, nos arreglamos, y con una buena resaca comenzamos la noche. Y así hasta las tantas, y al día siguiente arriba a las once para hacer el check out. Lo mejor de todo, los pinchos de los bares de Valladolid. Aunque no van incluidos en el precio de la bebida como ocurre en Salamanca, hay que reconocer que son impresionantes en calidad y cantidad. Recomendación de la casa: La Tasquita, Los Zagales, La Sepia, La taberna del herrero...etc, etc, etc.

Ya por la tarde, de vuelta en Madrid, fuimos a ver (500) días juntos. Me gustó mucho la película, y me recordó a Alta Fidelidad, que por cierto, me la recomendó C. a través de un comentario en este blog.

En fin, que hoy estoy para el arrastre. Y aún así, he cocinado creps de Toblerone.

Feliz semana!

Con A de gripe

Hace mucho que no escribo, pero traigo justificación de casa. Sí, yo también he sido víctima de la plaga del 2009, la gripe A. Después de varios días en cama, y con todavía toses y mocos, poco a poco me voy recuperando. Y también recuperando las ganas de escribir.

Ciertamente quedarse en casa por estar enfermo no es ningún planazo envidiable. Cuando estamos sanos todos pensamos alguna vez que no nos importaría que algún bicho nos invadiera temporalmente dejándonos al destino marcado por Ana Rosa Quintana en las mañanas y Jorge Javier Vázquez en las tardes. Pero cuando sientes que la cabeza te va a estallar, que freírte un huevo supone todo un esfuerzo, que todo lo que te echan en la tele es anodino, insustancial y aburrido y que además las horas pasan a la velocidad de la tortuga, la cosa cambia.

Nos hemos acostumbrado a vivir a un ritmo muy rápido y no nos gusta aburrirnos. No tener nada (productivo) que hacer nos genera ansiedad. Hasta en los momentos de bajón necesitamos que se nos entretenga, sentirnos ocupados. Llámese Sálvame o Gran Hermano, o Factor no se qué. El caso es que-pensaba yo en mi delirio febril-deberíamos fijarnos en los niños y ver cómo disfrutan inventándose juegos, situaciones, utilizando la imaginación como única herramienta de entretenimiento. Y todo esto enlaza con el post anterior de la creatividad, pero...ya es muy tarde y debo irme a dormir. No tengo fuerzas para hilar más ideas!

Pd. No sé por qué escribo en primera persona del plural. Quizás busco vuestra empatía.

Imagen de Living etc via Today I Love