martes, 18 de agosto de 2009

Preparando el aterrizaje


Mañana comienza una nueva temporada en mi vida. Esta noche me siento como si mañana fuera el primer día de clase de algún curso nuevo del colegio. Aunque no han sido unas larguísimas vacaciones, repaso mentalmente los mejores momentos del verano. A pesar de que seguimos a mediados de agosto (y en plena ola de calor) ya siento la rutina del nuevo curso acechando a la vuelta de la esquina. Pero vamos a darnos un poco de tregua, vamos a intentar un aterrizaje no forzoso que nos adentre -poco a poco- en los deberes del día a día. A lo largo de las próximas entradas iré contando cómo han sido mis vacaciones y las estrellas que se han cruzado en mi camino, para no olvidar de golpe todo lo que han significado en mi vida.
De momento os comento que estuve una semana en Oporto y aunque a priori parecía demasiado tiempo para quedarnos en la misma ciudad, no tuvimos ni un minuto para aburrirnos. Después de dos veranos de hacer viajes con mil paradas, haciendo y deshaciendo la maleta, este año la idea era quedarnos en el mismo lugar para descansar más y desde allí organizar algunas mini excursiones. Y acertarmos, porque es una ciudad con una marcha impresionante, con playas muy cuidadas, con una gran oferta cultural (galerías de arte que se transforman en pubs por la noche, festivales de jazz por las calles, bares de copas que son viejos anticuarios, etc), una comida buenísima y barata, y gente muy hospitalaria que hicieron que el viaje fuera aún más entrañable.

Oporto de día

Oporto de tarde

Oporto de noche

Nota: estoy haciendo una especie de mini guía de los lugares de Oporto que en mi opinión son recomendables conocer, cuando la haya terminado la colgaré en el blog.

Después pasamos unos días en las fiestas del pueblo de mi padre. Llevaba sin ir cuatro años y me hacía ilusión volver a estar con la familia en esas fechas, hacer la procesión al santo, quedarme toda la noche de jarana esperando que llegara la hora del encierro, comer cochinillo el día de la Virgen...Cuánto me alegro de haber vuelto.

Procesión de San Roque


De momento éste es el breve resumen de mis vacaciones, en los próximos días seguiré escribiendo sobre ellas, porque aún no quiero tomar contacto con la cruda realidad...prefiero seguir soñando un ratito más.

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