Brisbane, 9 de octubre de 2011
Esto de que mi cumple ahora caiga en primavera tiene su gracia. En vez de estrenar abrigo y botas, como era tradición en Salamanca, este año me he puesto un atuendo playero nuevo.
Este año los regalos también han sido distintos.
Algunos llegaron por correo desde España.
Otros vienen de Japón.
Y el próximo fin de semana nos vamos a Melbourne, a seguir celebrando este último año del segundo decenio. Parece que va quedando menos para asentar la cabeza, digo yo.